Una de las grandes dificultades para aquellos que empiezan a plantearse dejar los lácteos, son los quesos y las salsas cremosas. Por eso quise traerles la receta de una salsa cremosa a base de papa criolla y mani, fácil de hacer y que pueden usar para preparar pasta, para lasañas, para aderezar los sanduches.
Necesitamos:
8 papitas criollas pequeñas o 6 más grandes
1 taza de mani y semillas de girasol preferiblemente remojadas por algunas horas
¼ de una zanahoria
½ cebolla de huevo blanca
½ pimentón rojo
2 ajos
Jugo de ½ limón
Sal, pimienta
- Pelamos las papas y la zanahoria y las ponemos con un fondo de agua a cocinar.
- Ponemos el pimentón, la cebolla y los ajos en una parrilla a morronear. A mi me parece que este método le da mejor sabor a la salsa y no toma tanto tiempo, pero también se pueden simplemente saltear.
- Ponemos el maní en la licuadora hasta que este se hace mantequilla.
- Bajamos las papas y la zanahoria del fuego cuando estén blanditas y las ponemos en la licuadora junto con el mani.
- Pelamos y limpiamos un poco el pimentón, la cebolla y los ajos cuando estén morrones y los agregarmos a la mezlca con el jugo de medio limón, sal y pimienta.
Esta salsa se puede congelar fácilmente y luego usar para otras recetas. Se deja calentar y es perfecta para dar una textura cremosa a las preparaciones, tiene mucho sabor, un alto contenido de proteína gracias a las nueces que usamos. La papa criolla además tiene un bajo contenido de almidón, lo que facilita su digestión. No olvides siempre acompañar todas tus comidas con una buena cantidad de verdad crudas y cocidas, para aumentar la cantidad de fibra que permiten una adecuada eliminación de toxinas.